Desde 2020, el Área Metropolitana presentó las primeras denuncias contra 4 empresas de buses, pero el proceso en la Fiscalía no avanza.
A los pasajeros del transporte urbano en el área metropolitana de Barranquilla les han cobrado una contribución que tenía destinación específica, pero cuatro empresas no han entregado $8.335 millones para el Fondo de Estabilización Tarifario del Transmetro (FET), incumplimiento que afecta la prestación de este servicio público.
Por esa razón, en enero de 2020, antes de la pandemia de Covid-19, el gerente del Área Metropolitana, Libardo García Guerrero, presentó las primeras denuncias en la Fiscalía General para que llame a “responder penalmente” a los gerentes de Cootrasol, Adalberto Flórez; Transporte Lolaya, Carlos Parra Sánchez; Cootratlántico, Ramiro Grisales, y Transmecar, David García Zapata, por el presunto delito de “abuso de confianza calificado”.
En ese momento las deudas sumaban $4.714 millones. Hoy, de acuerdo con la actualización del Área Metropolitana, los recursos del FET que no aparecen se han incrementado en $3.621 millones. Del gran total, Cootrasol no ha entregado $1.432 millones; Cootratlántico $1.280 millones; Transporte Lolaya $2.062 millones y Transmecar $3.560 millones.
Como si no fuera grave que esos dineros no hayan llegado a Transmetro, el proceso en la Fiscalía, inexplicablemente, está varado como cualquiera de los desvencijados buses del sistema colectivo. El Área Metropolitana, que ya ratificó las denuncias, dijo que no conoce que hayan llamado a declarar a los denunciados. Los empresarios David García y Adalberto Flórez dijeron que no han sido citados a ninguna declaración.
200 pesos por pasaje para el FET
En 2016, a través del Acuerdo Metropolitano 005, fue creado el Fondo de Estabilización Tarifaria para el Transmetro, sistema que operaran Sistur y Metrocaribe, de las que, coincidencialmente, o no pertenecieron nunca o se han retirado estas cuatro empresas.
Con base en el Artículo 33 de la Ley 1753 de 2015 y lo que estableció el Plan Nacional de Desarrollo 2018 – 2022, el Área Metropolitana, a través del Acuerdo 003 de 2019, ratificó y reglamentó el cobro de dicha contribución en los pasajes de buses con el fin de “obtener recursos” para Transmetro.
El Artículo 33 sobre las fuentes de financiación que permitan contribuir a la sostenibilidad de los sistemas de transporte, la calidad del servicio y su infraestructura, la seguridad ciudadana, la atención y protección al usuario y el mejoramiento continuo del sistema, dice textualmente que “(…) las entidades territoriales podrán establecer recursos complementarios a los ingresos por recaudo de la tarifa al usuario, que podrán ser canalizados a través de fondos de estabilización y subvención”.
El último acuerdo en ratificar el cobro del FET fue el 001 de 2022 que estableció las nuevas tarifas de los buses, firmado por el alcalde Jaime Pumarejo y Libardo García, como secretario de la Junta Metropolitana. Dice este documento que los días hábiles los pasajes valen $2.600 y los domingos y festivos $2.700, incluidos $200 para el Fondo de Estabilización.
Siguen cobrando y no pagan
Libardo García informó que las empresas denunciadas no han planteado acuerdos de pago o conciliaciones por las deudas y siguen recaudando dicha contribución.
Audio: Siguen cobrando el FET, pero no entregan los recursos
Consultados por qué cobraron -y siguen cobrando- pero no entregaron estos recursos para el Fondo de Estabilización Tarifario, los gerentes Adalberto Flórez y David García expresaron diferentes explicaciones y argumentos.
Flórez dijo, inicialmente, que había una demanda de nulidad sobre el Acuerdo 005, seguidamente expresó que tienen que demostrarle lo que le están cobrando y después, desconociendo que los dineros del FET tienen como destinatario específico a Transmetro y no son para resolver problemas de las empresas de buses, admitió que no los entregó porque la pandemia lo dejó en crisis.
Audio: «El Área que demuestre que le debo eso»
A su vez, David García, quien ha criticado públicamente el manejo de la autoridad de transporte que ejerce el Área Metropolitana, señaló que su empresa “no cobra” el Fondo de Estabilización. Sin embargo, cuando uno aborda un bus de Transmecar -al igual que los de Cootrasol, Cootratlántico y Transporte Lolaya- le cobran los $2.600 o los $2.700 de las actuales tarifas, como lo constatamos al utilizar sus servicios.
Tras hacerle ver que sí cobran esa tarifa que incluye los $200 del FET, García esgrimió entonces otro argumento: que a las empresas de buses les están “imponiendo una contribución”, dando a entender que esos dineros salen del bolsillo de los transportadores, cuando en realidad son recursos que pagan los pasajeros y de los cuales ellos, los empresarios, son simples recaudadores.
Para justificar el no haber entregado los aportes, el gerente de Transmecar expresó, además, que el valor del pasaje “está por debajo de los costos de la operación”.
Audio: «La tarifa está por debajo de los costos de operación»
Cootrasol y Transmecar aseguran también que les están cobrando lo que no han recaudado. Al respecto, el gerente del Área Metropolitana, Libardo García, explicó que a las empresas que manifestaron su inconformismo les revisaron los casos y procedieron a hacer las modificaciones cuando fue necesario. “De 26 empresas de transporte colectivo de buses autorizadas, 22 están entregando los recursos del FET. Sólo con estas cuatro hemos tenido inconvenientes”, comentó.
Otros recaudos que no aparecen
Las últimas actuaciones contra Transmecar, Cootrasol, Cootratlántico y Transporte Lolaya por las millonarias deudas fueron las expediciones de mandamientos de pagos. Las empresas presentaron sus recursos y los procesos debe dirimirlos un juez. Si éste ratifica las deudas, el Área Metropolitana puede embargarlas sus cuentas y bienes.
Mientras en los torniquetes de las cuatro empresas se quedan los recursos del Fondo de Estabilización Tarifaria, el Área Metropolitana informó que las denunciadas tampoco entregaron $1.412 millones del llamado Factor de Calidad (FQ), que también pagaban los usuarios en cada pasaje. Estos recursos estaban destinados a la modernización e integración del transporte público colectivo con el masivo, el naciente sistema Sibus. No entregar esos dineros fue otro palo en la rueda a lo que debe ser un servicio de transporte público eficiente.