Aida Merlano y sus alfiles en casa de Margarita Balén.
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La “triangulación de pagos” de Aida Merlano y Julio Gerlein para violar topes electorales

La “triangulación de pagos” de Aida Merlano y Julio Gerlein para violar topes electorales

La Corte Suprema de Justicia acaba de confirmar la condena de 5 años y 6 meses a la excongresista por este otro delito cometido en las elecciones de 2018.

Por José Granados Fernández
X @JoseGranadosF

Nombres prestados de empleados de Valores y Contratos, Valorcón, firmas falsas para endosar cheques y la suplantación de empresas o personas para mover millonarias sumas de dinero, fue la estrategia financiera que en 2018 utilizó la campaña de la ex congresista Aida Merlano Rebolledo y el empresario Julio Gerlein Echeverría, su pareja, para ocultar la violación de los topes electorales.

La “triangulación de pagos”, descrita en la condena que acaba de ser confirmada por la Corte Suprema de Justicia como una “manera clandestina” de utilizar ingentes sumas de dinero para que Merlano saliera elegida senadora por el Partido Conservador, en nombre del gerleinismo, fue llevada a cabo a pesar de que “conocían que las cifras de financiación excedían significativamente los límites legales establecidos”.

La candidatura de Merlano Rebolledo, accidentada desde que comenzó a fraguarse en octubre de 2017 en casa de la diputada Margarita Balén, viuda de Jorge Gerlein, generó desacuerdos familiares porque se trataba de buscar un sustituto del senador Roberto Gerlein Echeverría, que no estaba de acuerdo con que ella fuera su reemplazo. “Para darme un ‘golpe de Estado’ van a tener que inventarse otro partido”, dijo al enterarse de la reunión para ungir a la candidata.

Tras retirarse del Senado por quebrantos de salud, el congresista falleció el 23 de diciembre de 2021, cuando ya el escándalo de la corrupción electoral de Aida Merlano y el gerleinismo había estallado.

ESCONDER LO GASTOS

Con ponencia del magistrado Gerson Chaverra Castro, actual presidente de la Corte, la Sala de Casación Penal confirmó la sentencia que el 22 de noviembre de 2022 condenó a Aida Merlano a prisión de 5 años y 6 meses, la inhabilitó para ejercer derechos y funciones públicas por igual lapso y la multó con $3.430.048.837, “como coautora, de la comisión del delito de violación de los topes o límites de gastos en las campañas electorales”.

La defensa de la excongresista había apelado la decisión y pidió que revocaran la condena por considerar que se trataba de una doble condena, ya que ella, en el escándalo de corrupción electoral de la ‘Casa Blanca’, de hace 6 años, fue encontrada responsable y está presa como autora de los delitos de concierto para delinquir agravado y coautora de corrupción al sufragante, es decir compra de votos. Por este caso la Corte procesa al ex senador Arturo Char, de Cambio Radical, privado de la libertad.

Al resolver la apelación sobre la violación de los topes electorales, el magistrado Chaverra Castro rechazó que se trate de una doble condena. Dijo que el caso en apelación era otro delito. En sus argumentos para confirmar la sentencia, señala que Aida Merlano y Julio Gerlein actuaron con pleno conocimiento de que lo hacían en contra de normas legales al sobrepasar los topes financieros.

Como el objetivo de ellos era el de “evadir el control de las autoridades”, en este caso de manera directa el del Consejo Nacional Electoral, optaron hasta por “omitir la rendición de cuentas sobre ingresos y gastos de campaña o la designación de un gerente”; esto último se constituyó en otra violación, en específico del Artículo 25 de la Ley 1475 de 2011 que reglamentó la organización y funcionamiento de los partidos y movimientos políticos en los procesos electorales.

El asunto es que para la elección de congresistas en 2018 el tope electoral de financiación fue fijado en $884.132.163, pero en el allanamiento a la ‘Casa Blanca’, sede de campaña de Aida Merlano, en el barrio El Golf, al norte de Barranquilla, hallaron documentos, con las letras «AM», en los que se relacionaban pagos que se le realizaron por diversos conceptos “a los denominados líderes de la campaña, por un valor de $1.862.837.000”, cifra que “superaba con creces, en más del 100%, el máximo autorizado por la autoridad electoral”.

Sobre los $1.862 millones la Corte detalló: “Esos dineros provinieron, junto a otro capital, de los hermanos Julio, compañero sentimental de Aída, y Mauricio Gerlein Echeverría, quienes admitieron haber solicitado un crédito por $4.000.000.000 a inicios de 2018 y giraron, a través de terceras personas, en lo que se denominó un sistema de triangulación, un total de 82 cheques por valor de $4.313.781.000; metodología orientada a eludir su real destinatario y aparentar transacciones comunes y no, como lo justificaron los Gerlein Echeverría, para eludir el pago del impuesto del 4×1000”.

CHEQUES Y EFECTIVO

La plata que Julio Gerlein consiguió para la campaña de Merlano provenía, entre otras fuentes, de un crédito que le solicitó a su hermano Mauricio que hiciera porque “estaba endeudado con los bancos”.

Como necesitaban efectivo para esconder los gastos, Julio le dio a Mauricio una lista de beneficiarios para que una vez obtuviera el préstamo girara la plata a través de cheques para cambiarlos.

Los Gerlein se negaron a dar los nombres de esas personas y de las empresas —Mauricio dijo que no conocía a quienes les giró los cheques y Julio se amparó en el derecho constitucional a no autoincriminarse—, pero los investigadores los descubrieron.

De los $4.313.781.000 entregados a la campaña de Merlano Rebolledo, $2.426.615.000 entraron desde la cuenta de Julio Gerlein y los restantes $1.887.566.000 por Mauricio Gerlein.

Luego de conseguir prestados los $4.000 millones, Mauricio le transfirió a Julio $2.500.000.000 a través de los cheques ME612526, ME612527 y ME612552, girados entre el 30 y el 31 de enero de 2018; los otros recursos los entregó en cheques a terceras personas cumpliendo las indicaciones de su hermano:

Cheque ME612562 por $12.200.000 a Andrés Niño; ME612561 por $15.800.000 a Kevin Sarmiento; ME612560 por $17.000.000 a Anderson Porras; ME612537 por $15.300.000 a Miguel David; ME612535 por $ 31.500.000 a Bedel Villareal; ME612536 por $37.400.000 a Wilson Barrios; ME612543 por $100.000.000 a Adriana Blanco; ME612542 por $100.000.000 a Peñaloza y Blanco; ME612555 por $70.970.000 a Diana Hernández; ME612553 por $72.850.000 a Sara Jiménez; ME612554 por $77.920.000 a Edwin Martínez; ME612534 $80.000.000 a Julio Gerlein; MF741733 por $45.500.000 a E Vergara SAS; MF741736 por $64.933.000 a Meza Vega RL SAS; ME612532 por $55.000.000 a Manzaneda Vergara; MF741728 por $53.120.000 a Ana María SDM M; MF741732 por $67.100.000 a Arquitectos y Construcciones.

Cheque MF741734 por $86.700.000 a JOA SAS; MF741730 por $89.300.000 a Karla Vargas; MF741735 por $92.147.000 a Construcciones Oquendo; MF741731 por $95.600.000 a Sandra Peña; MF741760 por $11.000.000 a Sandra Martínez; MF741761 por $12.000.000 a Martha Garrido; MF741762 por $ 13.000.000 a Sandra Sanmartín; MF741752 por $15.000.000 a Froilán Cantillo Araujo; MF741740 por $15.158.000 a Yesith Gamero; MF741738 por $16.379.000 a Wilson Barrios; MF741744 por $17.765.000 a Erick Useche Camargo; MF741757 por $18.000.000 a Norberto Bonna; MF741745 por $19.840.000 a Bedel Villareal; MF741753 por $21.000.000 a Tobías Oyola; MF741758 por $22.000.000 a Elkin Hernández; MF741755 por $22.025.000 a Ricardo Barros; MF741750 por $23.000.000 a Jorge Barrera Thomen; MF741749 por $24.000.000 a Luis Gutiérrez; MF741754 por $24.000.000 a Mónica Molinares.

Cheque MF741741 $24.837.000 a Juan Herrera; MF741751 por $25.000.000 a Carlos Parodi; MF741759 por $26.000.000 a Luis Fernando Polo; MF741746 por $26.447.000 a Jairo De Moya Caro; MF741756 por $27.000.000 a Sonia Márquez; MF471737 por $27.000.000 a Floris Murillo; MF741739 por $28.175.000 a René Alfonso López; MF741729 por $78.600.000 a ASM Construcción; ME612588 por $ 70.000.000 a Julio Gerlein.

LOS QUE GIRÓ JULIO GERLEIN

Por su parte, Julio Gerlein hizo los siguientes pagos: Cheque MB019838 por $385.000.000 a la empresa Peñaloza y Blanco; MB019876 por $72.700.000 a ASM Construcción; MB019840 por $50.000.000 a Jorge E. Merlano; MB019839 por $70.000.000 a Julio Gerlein; los cheques ME997916 por $150.000.000, ME997918 por $175.000.000 y el ME997914 por $175.000.000 todos girados a Peñaloza y Blanco; cheque MBO19836 por $221.000.000 a Adriana Blanco; MB019843 por $6.610.000 a José Rambal; MB019841 por $21.350.000 a Sandra Peña; MB019848 por $36.525.000 a Merly J. García; MB019850 por $44.700.000a Martínez Salas.

Cheque MB019849 por $19.800.000 a María C. Valencia; MB019846 por $35.000.000 a Aida Merlano; MB019851 por $46.350.000 a Manzaneda Vergara; MB019892 por $83.450.000 a Martínez Salas; MB019891por $125.000.000 a Silvana Gerlein; MB019899 por $41.300.000 a Jailton Méndez R.; ME997901 por $44.210.000 a Yesith Gamero; ME997905 por $49.300.000 Wilmar Suarez-

Cheque ME612538 por $10.000.000 a Julio Gerlein; ME997920 por $16.000.000 a Manzaneda Vergara; MB019898 por $39.700.000 a Ricardo Insignares; MB019895 por $40.300.000 a Jairo De Moya Caro; ME997902 por $40.700.000 a Rene Alfonso López; ME997921 por $49.000.000 a Julio Gerlein; ME997904 por $33.200.000 a José Queipo; MB019900 por $36.910.000 a Juan Camilo Herrera; ME997903 por $41.300.000 a Wilson Barrios; MB019896 por $43.210.000 a Bedel Villareal; MB019894 por $46.750.000 a Juan David Acosta; MB019897 por $49.500.000 a Erick Useche Camargo; MB019869 por $17.300.000 a Loraine Márquez; MB019867 por $19.080.000 a Yamil Cantillo; MB019870 por $21.530.000 a José Angulo; MB019868 por $24.500.000 a Héctor Torres; MB019865 por $45.340.000 a Ana María SDM M.

USARON A EMPLEADOS DE VALORCÓN

Para justificar la triangulación, la explicación que dieron varias de las personas llamadas a declarar fue que en Valorcón, empresa de Julio Gerlein que por años ha recibido millonarios contratos públicos, era común mandar a cambiar cheques utilizando el nombre de sus trabajadores.

Para el magistrado Gerson Chaverra lo que dijeron los testigos elucidó, dejó en claro, las prácticas comerciales del empresario y “también permitió conocer que altas cantidades de dinero en efectivo podían movilizarse de modo que su destinación final no resultara pasible de una fácil trazabilidad”.

Eso fue lo que hicieron en la campaña de Aida Merlano: la mayoría de los cheques fueron endosados por empleados de Valores y Contratos. Entre ellos, los investigadores identificaron al vigilante Orlando Rolón Domínguez y a Hans López Cifuentes, escolta del empresario.

También endosaron cheques, y los recibieron, personas cercanas a Aida Merlano, como Edwin Martínez Salas, ingeniero de sistemas y directivo de la campaña; José Antonio Manzaneda Vergara, su exesposo y padre de sus dos hijos; Andrés Niño Muñoz; amigo de Martínez Salas, y Adriana Blanco, contratista y política de confianza de la excongresista, y su hermano Armando José Blanco.

De los testimonios que obran en el proceso queda claro que en los trámites financieros giraban los cheques y para cobrarlos les pedían a empleados de Valorcón que prestaran sus nombres y hasta usaron sus identidades para cobrarlos sin que ellos supieran. Quienes recibían el endoso, una vez cobraban la plata se la entregaban a Julio Gerlein.

Sandra Milena San Martín López, administradora de empresas que trabajó en Valorcón hasta septiembre de 2019 explicó en su testimonio lo que sucedió con ella: “(…) entre febrero y marzo de 2018 fue contactada telefónicamente por Julio Eduardo Gerlein, quien le pidió “el favor” de “sacar un cheque” en el que ella figurara como beneficiaria; esto, con el objeto de “cambiarlo”, ya que Gerlein “necesitaba pagar una deuda”. En términos de la deponente, Gerlein le pidió “que si le podía prestar mi nombre”. Pese a ello, no supo si los recursos finalmente fueron cobrados y negó haber endosado el cheque en favor de José Antonio Manzaneda persona que cobró un cheque por $13.000.000, en condición de endosatario en el que Sandra Milena figuraba como beneficiaria, a quien de hecho no conoce”.

Para ocultar el movimiento de dinero en efectivo en favor de Merlano, “otra estrategia de la que se sirvieron los Gerlein consistió en simular operaciones financieras con empresas con las que supuestamente Valorcón tenía contratos, tales como Oquendol SAS, ASM Construcciones SAS, JOA SAS, Arquitectos y Construcciones AA SAS. Sin embargo, los negocios en torno a los cuales se respaldaron las operaciones no existían y en algunos casos los dineros no fueron cobrados por los representantes de dichas compañías o su personal, sino por personas vinculadas a la campaña de Merlano”, dice la condena ratificada.

Todo lo anterior revela que los empleados de los hermanos Gerlein “fueron utilizados para que a través de giros y endosos de cheques (…) ingresaran millonarias sumas de dinero a las arcas de la empresa electoral”. De hecho, el nombre de algunos beneficiarios de los títulos valores que se giraron no tenían conocimiento de ello; otros fueron persuadidos para figurar como beneficiarios en esa condición, sin haber realizado cobro alguno, agrega el documento.

Por eso, al negar la apelación y la revocatoria de la condena, el magistrado Gerson Chaverra Castro concluyó que, en su aspiración electoral, la procesada Aida Merlano y los colaboradores de su proyecto político, que se prestaron para violar los topes y gastos fijadas por el Consejo Nacional Electoral causaron un daño importante “de los principios de igualdad y pluralismo político constitucionalmente tutelados, llamados a gobernar las justas electorales”.

A su juicio, no hay duda de que tanto el delito de corrupción de sufragantes, por el que Aida Merlano Rebolledo ya había sido judicializada y condenada, como el de violación de topes de gastos en campaña, por el cual ratifican la condena apelada, “son comportamientos que socavan gravemente el principio democrático”.

Texto del fallo que confirma la condena a Aida Merlano por violación de los topes electorales en 2018:

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