Por sus resultados después de la pandemia, la OPS recomienda a la Alcaldía de Barranquilla presentar la estrategia en diferentes escenarios nacionales.
Salvar una sola vida hubiera sido más que justificado, pero en este caso fueron, al menos, cinco las personas que desistieron de sus deseos suicidas al recibir apoyo psiquiátrico a través de la estrategia de salud mental Hablemos, que en 2021 puso en marcha la Alcaldía de Barranquilla por la pandemia de Covid-19.
El programa psicosocial ha atendido a 130.000 personas, de las cuales el 70% “fueron manejadas de manera oportuna” por personal médico y consejeros; el restante 30%, es decir 39.000 usuarios, recibió algún tipo de asistencia especializada por psicología o psiquiatría con “tratamientos exitosos”, destaca el secretario distrital de Salud, Humberto Mendoza, al hacer un balance de actividades.
Durante la primera ola de contagios de coronavirus que desató la emergencia sanitaria mundial, las Sociedades de Psiquiatría de Italia y España advirtieron al mundo sobre las graves afectaciones de salud mental que estaban generando los confinamientos.
Esta alarma llevó a que, en las cinco localidades de Barranquilla, la Secretaría de Salud y el Centro Terapéutico Reencontrarse abrieran sitios de escucha, “lo que en psiquiatría llaman catarsis”, para que la gente expresara sus sentimientos, cargas emocionales, miedos, angustias y alegrías.
Después, rememora Mendoza, Hablemos llegó al talento humano de clínicas y hospitales, es decir a aquellas personas que había llevado toda la responsabilidad de atender la pandemia. Entre médicos y paramédicos encontraron “altos niveles de estrés, miedo a enfermarse o a contagiar a sus familias y morir; así como depresión y angustia porque habían visto fallecer a cientos de pacientes”.
El psiquiatra Juan Isaac, director científico de Reencontrarse, recuerda lo notable que era la afectación mental de las personas del común que atendieron y del personal sanitario:
En 2021, la atención continuó con la población general. Encontraron personas con trastornos del sueño; crisis entre cónyuges por violencia intrafamiliar y jóvenes y adultos, especialmente hombres, con depresión porque habían perdido sus empleos.
El secretario de Salud subraya que las intervenciones a través de Hablemos “ayudaron mucho a orientar, a educar a la comunidad sobre el manejo de esas crisis”. En 2022, la estrategia la concentraron en niños y adolescentes de instituciones educativas. Unos 80.000 fueron atendidos y lograron identificar a posibles suicidas.
Casos concretos fueron los de cinco muchachos que, a través del diálogo y la asistencia psicológica, desnudaron sus deseos de quitarse la vida y contaron que hasta habían escogido el sitio donde iban a hacerlo. Eso permitió darles de manera oportuna asistencia médica especializada, fueron internados y lograron revertir su deseo de morir.
Aunque el contagio por el Covid-19 ha disminuido notablemente, sus consecuencias sociales se mantienen. Durante la planeación del trabajo de 2023, la Secretaría de Salud, a través de psiquiatras infantiles, identificó que existe preocupación entre los padres de familia por las afectaciones en el crecimiento cognitivo y la salud mental de niños menores de 5 año que estuvieron en 2020 y 2021 fuera del entorno educativo; ese retraso también lo han identificado en bachilleres y universitarios que estudiaron en la virtualidad y ahora deben desarrollar sus competencias laborales.
Por eso, Mendoza explica que el objetivo de este año será trabajar en fortalecer la autoestima y la toma de decisiones en este grupo poblacional y en sus familias.
Igualmente, la mesa de trabajo de Hablemos ha identificado que entre los adultos, con edades de 29 a 50 años, persisten afectaciones mentales por problemas económicos. Anuncia el funcionario distrital que este será otro complejo escenario que van a abordar.
Entre los factores que niños y adolescentes mencionaron como consecuencia de sus depresiones o conflictos mentales figuraba la “ausencia afectiva de sus padres”.
Al respecto, el psiquiatra Juan Isaac llama la atención sobre lo importante que es que una familia le dé “afecto de calidad” a sus hijos, y demás integrantes. Recuerda que este sentimiento debe recibirlo todo ser humano, incluso desde bebé, para crecer y tener una salud mental sana.
Humberto Mendoza informa que los resultados de Hablemos han sido valorados por la Organización Panamericana de la Salud como una “estrategia psicosocial útil”, teniendo en cuenta que en ella participan los sectores público y privado, la academia y organizaciones científicas, y le ha recomendado a la Alcaldía de Barranquilla que la presente en diferentes escenarios nacionales, porque ha logrado visibilizar que la salud mental debe ser una prioridad pública.
