El incendio en los dos tanques llenos de gasolina.
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“Atentos… atentos, bomberos caídos”

“Atentos… atentos, bomberos caídos”

Ese fue el primer dramático mensaje por el voraz incendio en el puerto de Compas, que deja muchas preguntas por resolver.

Dos minutos y medio tardó la máquina 32 del Cuerpo de Bomberos al mando del sargento Javier Solano Ruiz en llegar de la Subestación Las Flores a las instalaciones de la Compañía de Puertos Asociados -Compas- operada por la empresa norteamericana Bravo Petroleum, donde, el miércoles en la madrugada, todo era caos por el incendio que comenzaba a consumir uno de los tanques de almacenamiento de gasolina para automotores.

“Central, central… envíen los camiones cisterna”, fue el pedido inmediato que en la madrugada del miércoles Solano le hizo a la Estación 11 de Noviembre ante la enorme conflagración.

Minutos después, el peor de los mensajes se escuchó por el sistema de comunicaciones: “¡Atentos… atentos, Central, bomberos caídos… bomberos caídos!”. Las llamas habían ocasionado una explosión que derribó un enorme y pesado andamio que estaba junto al tanque de 12 metros de alto que ardía por el fuego descontrolado. La estructura cayó sobre el suboficial, lo mató inmediatamente e hirió a otros dos bomberos.

Desesperados, los bomberos ilesos pedían ambulancias, pero la primera en llegar tardó cerca de 30 minutos.

¿Qué clase de mantenimiento realizaban en un tanque que contenía 4.000 barriles de gasolina, equivalentes a 168.000 galones(anoche la ministra de Minas, Irene Vélez, en Barranquilla reveló la cantidad de combustible en el primer tanque que se incendió). ¿Esos trabajos ocasionaron el incendio?

“Un tanque lleno no se toca; los tanques se trabajan cuando están vacíos”, enfatizó sobre este hecho un experto del sector de los hidrocarburos.

Esta es la primera de muchas preguntas que surgen en torno al peor incendio industrial en 30 años en la capital del Atlántico. El último había sido la explosión en el Terminal Marítimo en febrero de 1988.

Lo primero que los bomberos encontraron al llegar fue que no estaba funcionando el sistema especial contraincendios que debe activarse automáticamente en este tipo de empresas almacenadoras de combustibles cuando se declara una emergencia. Así lo confirmó el capitán Jaime Pérez, comandante del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla:

Audio: No funcionó el sistema contraincendios

Impulsado por el deseo de ayudar a controlar la conflagración, el sargento Javier Solano ingresó con la máquina 32 hasta lo que técnicamente se denomina el “área caliente” del incendio, donde nunca deben actuar para no entrar en contacto directo con el fuego. Alcanzaron a bajar varios tramos de manguera cuando los sorprendió la explosión.

A nivel mundial, las instalaciones de almacenamiento de combustibles como la de Compas deben cumplir con las normas de seguridad API, American Petroleum Institute. De éstas, uno de los requisitos principales es, justamente, el de los sistemas contraincendios con sustancias químicas o tensoactivos que, en términos sencillos explicados por expertos, pueden describirse como una capa de espuma que aísla el oxígeno del combustible que está ardiendo y detiene la combustión.

¿Por qué no se activó el sistema contraincendios y no se activaron los refrigerantes en cada uno de los cuatro tanques que se encuentran en Compas? Es otra pregunta.

Edwin Pacheco, presidente del Sindicato de Bomberos de Barranquilla, uno de los cinco tenientes certificados en operaciones contra incendios en líquidos y gases inflamables en contenedores, dice que si el sistema de Bravo Petroleum hubiera funcionado, el fuego se habría apagado en pocas horas.

Audio: Los tanques no fueron rociados con la espuma

Pacheco, quien llegó al sitio de la emergencia pocos minutos después del sargento Solano, recordó que “es una obligación” -existe una tabla para ello- que este tipo de empresas tengan la cantidad necesaria y suficiente de químicos para controlar, de manera rápida y efectiva, un incendio. En este caso eso no sucedió.

Audio: Debieron tener los químicos suficientes

Con respecto a las normas API surgen otras preguntas: ¿existe en Compas la distancia adecuada entre tanque y tanque de almacenamiento? ¿Tiene el puerto un sistema alterno y distante de almacenamiento -tipo piscina o tanques subterráneos, como existe por ejemplo en Mamonal, Cartagena- para vaciar los tanques que en el momento de una emergencia como la actual estén llenos de combustible?

Audio: El Distrito debe investigar todas las fallas

“Si hubieran cumplido las normas API nada de esto hubiera sucedido”, sostuvo el experto en temas de hidrocarburos que consultamos. Insistió en que en este tipo de empresas si hay algo que nunca debe fallar es precisamente el sistema contraincendios. “Si falla sobrevendrá lo peor, la tragedia, y es lo que hoy vive Barranquilla”, enfatizó.

Además de la muerte del sargento Javier Solano, el incendio que ya lleva más de 50 horas, está causando una peligrosa contaminación ambiental. Oswaldo Del Castillo, presidente de la Sociedad de Ingenieros Químicos, dijo que la combustión de los dos tanques de gasolina ha desprendido a la atmósfera miles de toneladas de “monóxido de carbono, que es un gas asesino en sitios cerrados”. Además, contribuye a la formación de gases de efecto invernadero.

“Ese humo negro y espeso que se desprende de la combustión, produce más monóxido que dióxido de carbono por lo que recomendamos usar tapabocas y gafas de protección mientras se supera la emergencia”, indicó Del Castillo.

En el segundo tanque que está ardiendo, dijo la ministra Vélez, hay 50.000 barriles (2.100.000 galones) de gasolina para autos. El tercero tiene una cantidad similar de Nafta o gasolina de avión, combustible mucho más volátil. Ante la imposibilidad de drenar ese combustible a otro lugar de almacenamiento, las labores de prevención se han concentrado en mantenerlo refrigerado para evitar que se recaliente por encima de los 400 grados centígrados y así evitar una gran explosión.

Vélez dijo que, una vez se supere la emergencia, la prioridad será investigar cuáles fueron las condiciones en las que se generó el incendio; además de establecer si todas las medidas de mitigación del riesgo se cumplían por parte de Bravo Petroleum que tiene que cumplir con normas. Por lo pronto están tratando de esclarecer por qué la póliza de seguridad de esta compañía no aparece en el sistema de información de la Dirección Nacional de Hidrocarburos, aunque fue allegada, vía correo electrónico, en las últimas horas con vigencia desde septiembre pasado.

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