Mayor articulación con instituciones y más trabajo cercano con las familias de las personas desaparecidas anuncia la nueva Coordinadora regional de la Unidad Nacional de Búsqueda.
En Colombia las personas reportadas como desaparecidas a nivel nacional suman 135.396 y en la Región Caribe 15.201, cantidades similares al número de habitantes que hoy tienen Quibdó y Acandí, Chocó, respectivamente.
Hallar sus cuerpos, identificarlos y entregarlos a sus familiares es la principal labor que desde 2016, tras el Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y las Farc, le fue confiada a la Unidad Nacional de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, UPBD, que acaba de nombrar Coordinadora regional a la barranquillera Carmelis Arrieta Suárez, psicóloga especializada en criminología y psicología forense.
“Son varios los retos que tenemos, en especial lograr una mayor comunicación, un mayor relacionamiento, con quienes buscan a familiares desaparecidos”, dijo a 30dias.co la funcionaria que, desde hace 22 años, cuenta con amplia experiencia y trabajo de campo en este tipo de tarea en los Montes de María, en Bolívar y Sucre; las Trojas de Cataca, en el Magdalena, y, más recientemente, con la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, en el Macrocaso 04 en Urabá, sur de Córdoba y Chocó.
“¿Qué le pedimos a la nueva coordinadora? Pues, que haya una comunicación con las víctimas, con los familiares de los desaparecidos, porque, al decir verdad, aunque conocía de nuestra labor, a la directora anterior fuimos muchas veces a buscarla, pero nunca estaba.
“Si esa oficina existe debe ser para atender de verdad a los familiares de los desparecidos; nosotros tenemos cosas que contar todos los días, así que lo que esperamos de la nueva Coordinadora es que se acerquen más a los familiares de los desparecidos”, manifestó, en diálogo con 30dias.co, Temilda Vanegas, integrante de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Asfaddes, cuyo esposo fue asesinado por paramilitares el 4 de noviembre de 1987.

Ese día, en una embarcación junto con otras personas, Jorge Adalberto Franco Argumedo, comerciante de artesanías, iba para Plato, Magdalena. Paramilitares que estaban en el puerto fluvial no permitieron que él y tres jóvenes se bajaran y se los llevaron para Tenerife: “en la finca Santa Martica, del corregimiento Real del Obispo, los torturaron, los asesinaron y los lanzaron al Río”, cuenta Vanegas.
El cadáver de su esposo apareció días después en uno de los caños del Mercado de Barranquilla enredado en matas de taruyas. “Sino es por esto, nunca hubiera aparecido”.
Más presencia institucional en el Caribe
Desde Sucre hasta La Guajira, incluida la Isla de San Andrés, en el Caribe hay 2.540 solicitudes de búsqueda. “Es decir que, del total de personas reportadas como desaparecidas en esta Región, tenemos 12.661 casos en los que sus familias no se han acercado a nuestra entidad, bien sea porque no conocen la ruta para hacerlo o por otras razones, así que nuestro reto es buscar las formas de acortar esa brecha y prestarles nuestros servicios”, anuncia Arrieta Suárez.
En respuesta a lo que piden los colectivos de personas dadas como desaparecidas, la funcionaria se propone destrabar la falta de comunicación que existía con dichas organizaciones y manifiesta que la suya será una “coordinación de puertas abiertas”. Por eso, ya presidió la primera reunión. “Nuestra labor no tiene sentido sin las familias y sin estas organizaciones”, reafirma.
“A veces, la gente por falta de información no se acerca, no sabe cómo funciona la ruta, la toma de muestras, así que hay que enseñarles el camino a esas familias. Tenemos que intentar ir a cada rincón del Caribe donde la Unidad no ha llegado”, insistió.
La búsqueda en la agenda pública
La funcionaria también anunció a 30dias.co que su propósito será establecer acuerdos de relacionamientos y de procedimientos con las diferentes entidades que trabajan en las labores de búsqueda.
Por mandato constitucional, el Instituto Nacional de Medicina Legal es el responsable y competente para la identificación de cadáveres, sin embargo, a partir de la creación del Sistema Nacional de Búsqueda y de la misión delegada a la Unidad de Búsqueda, se establecieron unos protocolos de coordinación, metodologías e intervenciones que pueden servir para identificar a cientos de restos humanos que están en una larga lista la espera.
Para ello, la UBPD cuenta con 35 equipos forenses de trabajo, compuestos por antropólogos, médicos, asistentes, etc., que ayudan no solo en la recuperación de los cuerpos, sino que también “aportan elementos para el abordaje forense que le pueden permitir a Medicina Legal avanzar con el cruce de información en las labores de identificación”.

Esos grupos pueden, por ejemplo, ayudar a identificar a personas mediante la triangulación de la información que entregan las familias, que en muchos casos resulta valiosa, y las necropsias hechas por Medicina Legal.
“El plan es posicionar, dentro de la agenda pública y política, la búsqueda a través de la interacción con las familias de personas desaparecidas y diferentes instituciones”, agrega la funcionaria.
Atender y resolver más solicitudes
La coordinadora Carmelis Arrieta recordó que otro compromiso institucional tiene que ver directamente con las familias que han hecho las solicitudes de búsqueda ante la Unidad.
Indicó que el objetivo será alcanzar el 100% en el recaudo y almacenamiento de las muestras biológicas que se necesitan para hacer, con Medicina Legal y la Fiscalía, las contrastaciones o cotejos a fin de identificar al mayor número posible de desaparecidos.

Este proceso es primordial porque, como la Unidad de Búsqueda ha avanzado con prospecciones y exhumaciones, pero no es la única entidad que ha buscado o está buscando a personas reportadas como desaparecidas —antes la Fiscalía y Justicia y Paz hicieron esa tarea con los paramilitares que se postularon en este sistema y ahora la Jurisdicción Especial para la Paz ha recuperado cadáveres en cementerios a través de medidas cautelares— es indispensable que esos restos humanos sean contrastados con muestras y perfiles biológicos tomados a los familiares.


