Asociaciones de Las Flores dicen que proyectos turísticos de la Alcaldía no han tenido en cuenta que agreden el ecosistema ni los impactos sociales que causan.
“La alcaldía de Barranquilla ha puesto en marcha un modelo que privilegia suntuosas obras turísticas en las riberas del río Magdalena y la Ciénaga de Mallorquín sin atender ni la contaminación ni la sedimentación de estos cuerpos de agua. Ni mucho menos la opinión, las expectativas, la tradición y el arraigo de las poblaciones que habitan en sus alrededores”.
La afirmación está contenida en un mensaje público que 10 asociaciones de pescadores, transportadores informales y vecinos del barrio Las Flores enviaron al alcalde Alejandro Char, a quien le exigen que tenga en cuenta el informe del Ministerio de Ambiente que encontró fallas e inconsistencias en el cuidado y la protección de la Ciénaga de Mallorquín frente a proyectos turísticos como el Ecoparque y el tren eléctrico a Puerto Mocho que diseñó y comenzó a construir la administración de Jaime Pumarejo.
Al afirmar que a través de Edubar la administración distrital ha practicado contra la población nativa “la amenaza y el despojo, el engaño, la mentira y la fragmentación del tejido comunitario”, dicen que la Alcaldía ha impuesto, ignorando a la comunidad de Las Flores, un Plan Maestro en Mallorquín y Puerto Mocho “sin promover ningún acuerdo social, económico e institucional”.
Muestra de ello, señalan, “es la construcción de la costosa infraestructura turística en madera (del Ecoparque) que agrede un Sitio Ramsar como la ciénaga y pretenden inaugurar un tren eléctrico que impedirá la movilidad fluida de la población de pescadores y caseteros de la segunda playa y el tajamar de Bocas de Ceniza, mototaxistas, bicitaxistas y lo mismo que el ingreso de vehículos particulares”.
Denuncian que durante los trabajos en el tajamar afectaron, con el paso de vehículos pesados, las estructuras de las viviendas de la calle 106, al igual que disminuyeron las ventas de las pescaderías y los restaurantes.
“La puesta en marcha del tren eléctrico y la apertura de la playa de Puerto Mocho, en las actuales condiciones, amenazan con restringir el derecho de la población a la libre locomoción, el derecho al mínimo vital, el derecho a la tierra y al territorio, el derecho al medio ambiente sano, el derecho a la vivienda, el derecho a la participación, el derecho a la cultura, el derecho a la salud. En suma, el derecho a la existencia misma”, enfatizan en su carta al mandatario.
¿QUÉ HARÁ EL MINAMBIENTE?
Las asociaciones que protestan piden el acompañamiento del Gobierno Nacional. “No nos sentimos representados en los incompletos e insuficientes acuerdos que el alcalde Char ha suscrito con voceros de organizaciones pesqueras, por no representar los intereses de la colectividad. De nuestra parte hay la mejor intención de diálogo y concertación con participación amplia y en justicia”, expresan.
Paralelo a los proyectos turísticos que la Alcaldía ha emprendido en la ciénaga, en Barranquilla se han generado duras críticas y denuncias en torno al proyecto urbanístico Ciudad Mallorquín impulsado por la empresa Argos. En territorio de Puerto Colombia, construyen 18.000 apartamentos en los que vivirán más de 67.000 personas, lo que representará la tala de 80 hectáreas de bosque. Hoy, el proyecto se conoce como el “ecocidio de Argos”.
Tras el debate social, el 3 de agosto pasado, la ministra Muhamad vino a Barranquilla a presentar un informe sobre las afectaciones en la Ciénaga Mallorquín y su entorno. Lo primero que dijo fue que el complejo lagunar forma parte del Sitio Ramsar de la Ciénaga Grande de Santa Marta, por lo que goza de una protección especial.
En la Gobernación del Atlántico la funcionaria presentó los hallazgos de un grupo interdisciplinario de expertos. Más que referirse a los daños de la megaconstrucción, eje central del debate, dirigió sus cuestionamientos a los proyectos turísticos distritales.
Ese día anunció que acordaron revisar con la Alcaldía el régimen del Sitio Ramsar y el Plan Maestro de Mallorquín versus la Regulación Ambiental, “antes de que el Ministerio de Ambiente tome decisiones”.
“(…) necesitamos verificar que al final lo que vayamos a hacer de turismo de naturaleza tenga como centro la recuperación y la sostenibilidad de un ecosistema y que el turismo, más bien, beneficie eso y no al revés: que se quiera imponer un turismo -y esto lo estoy diciendo también como mensaje nacional- que no haga las inversiones de recuperación de los ecosistemas, porque al final no tendríamos ni ecosistema ni turismo”, dijo en referencia a los proyectos distritales.
ESCONDIERON INFORME
Luego de sus anuncios, 30dias.co quiso conocer el informe completo del Minambiente, pero, extrañamente, la jefatura de prensa respondió que era “confidencial”.
Ante la falta de transparencia de la entidad nacional, el portal La Contratopedia Caribe presentó un derecho de petición. Tras recibir la copia, encontró 21 hallazgos sobre el deficiente manejo del ecosistema de la Ciénaga de Mallorquín y su área de influencia.
Entre otras falencias, los expertos hallaron que para los proyectos en mención no han adoptado el Plan de Manejo Ramsar; que existe un deterioro del cuerpo de agua; que extrañamente no coinciden los límites del Sitio Ramsar con los que figuran en los Planes de Ordenamiento Territorial de Barranquilla y Puerto Colombia y que existe incumplimiento de los planes parciales para la construcción del Acueducto Regional del Norte.
También hallaron que está desactualizada la documentación expedida por la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, CRA, sobre los determinantes ambientales; que en el área existen una serie de normas permisivas en pro de la urbanización; que el urbanismo que allí privilegian no tiene en cuenta las adaptaciones al cambio climático; que el ecosistema ha sido dividido o fragmentado por la construcción de vías como la Circunvalar de la Prosperidad; que la ciénaga sigue siendo contaminada con aguas residuales domésticas; que hay contaminación y desvío de cauces y que existe una inadecuada disposición de toneladas de basuras y otros residuos peligrosos.
¿A qué decisiones del Ministerio se refería Muhamad: dos meses después de su informe público, no se sabe qué sucedió con dichas revisiones?
Créditos: Tren Eléctrico, cortesía Alcaldía de Barranquilla.
Lea aquí el Informe Técnico del Ministerio de Ambiente sobre la Ciénaga de Mallorquín:
