El hermoso paisajismo prometido solamente existió en los renders de la Gobernación. Habitantes de Salina del Rey insisten en que controlen la inseguridad. Si no les reparan las vías, bloquearán el acceso.
Por José Granados Fernández
@JoseGranadosF
Pese a ser considerada una “obra emblemática” que, según prometen, jalonará el desarrollo de deportes náuticos como el kitesurf, el windsurf y el kayak y el “turismo de alto nivel”, con el que “extranjeros están dispuestos a pagar fortunas” por vivir en Salinas del Rey, el Centro Náutico de la Gobernación del Atlántico, extrañamente, no tuvo una inauguración acorde a las expectativas generadas en su entorno.
El sábado no hubo corte de cinta, sólo nuevas promesas: por ejemplo, el gobernador Eduardo Verano anunció una “vía en piedriche” —nada de pavimento o asfalto— para llegar hasta el limitado parqueadero donde no caben más de 50 carros; la secretaria de Desarrollo, Marisabella Romero, sin soporte alguno, anunció que unos “20.000 turistas al año” llegarán a ese balneario, donde el agua se va todos los días, no hay vías ni alcantarillado, la comunidad residente está preocupada por la inseguridad y exige que le devuelvan parte de “la playa expropiada”, donde ellos puedan disfrutar de lo que siempre tuvieron antes de que hicieran la multimillonaria obra.
El mandatario departamental, acompañado por medio centenar de funcionarios, les entregó a las escuelas Salinas Kite, Sunset Kite, Veronikites y Kite Experience las llaves del Centro Náutico, conformado por una estructura central, con forma de estrella de mar, y cinco locales dispersos, con figuras de cometas náuticas, en las que predomina la madera.

El contrato para la construcción fue firmado en octubre de 2021, en la administración de Elsa Noguera, entre Indeportes Atlántico y el Consorcio Salinas, del que hacen parte Ingeniería y Proyectos de Construcción (50%), Aurora Proyectos de Inversión (49%) y Orbe & Urbes Constructora (1%).
El plazo de entrega era febrero de 2023. Lo hicieron con un retraso de dos años.
MÁS PLATA PARA TERMINAR
La obra, contratada inicialmente en $24.167 millones y que tendrá un costo superior a los $40.000 millones, es decir unos 10 millones de dólares, por sus adiciones, la interventoría y gastos financieros, comenzó a funcionar inconclusa, rodeada de maleza playera seca y entre pilas de arena de playa acumulada en el amplio lote.
Tras reconocer que quedan cosas por construir, Verano, en respuesta a una pregunta de 30dias.co, y en su intervención ante los presentes, expresó: “aceptamos todas las críticas”.
Su argumento para entregar el Centro Náutico inconcluso, o con los “pendientes” como él lo llama, es que “o esperábamos un año para abrir con todo perfecto o empezábamos de una vez para que la misma actividad nos fuese dando las claves claras de lo que hay que hacer para dejarlo a la altura de lo que sueñan nuestros deportistas”.
“La idea —declaró— es que empecemos; vamos a continuar todo el proceso de construcción”.
¿Gobernador, usted está satisfecho?
Es decir, continuar la construcción implicará otros contratos, más plata.
SEMBRAR A LA CARRERA
Pese a que la contralora departamental, Yadira Morales Roncallo, le dio la bendición a la obra y dijo que “el alcance de lo contratado se cumplió”, no se explica, por ejemplo, por qué el Centro Náutico no tiene un cerramiento y carece del exuberante paisajismo de los renders y videos con los que la Gobernación publicitó la obra en 2021.
Al final, pese a la millonaria inversión, en los 2.213 metros cuadrados a orillas del mar no sembraron una sola palmera.
“Todo esto es una mala imitación de Miami”, cuestionó el periodista deportivo Manuel Ramírez Santana sobre la obra y sus evidentes carencias al ser puesta en servicio.

Los organizadores de la puesta en servicio solamente sembraron unas maticas en la entrada principal de la estructura central. No les alcanzó el tiempo para plantar otra cantidad de matas que quedaron arrumadas en sus bolsas, detrás, lejos de la vista de los invitados.
Tampoco se explica por qué no hicieron caminos interiores para llegar a las estructuras donde las escuelas prepararán a sus estudiantes y alistarán los pesados equipos para la práctica de los mencionados deportes náuticos.
“Como están las cosas, tendremos que seguir operando debajo de los mangles o los chiringuitos a orilla del mar”, dijo un aficionado al windsurf.
Para emparapetar lo que no hicieron, los constructores instalaron un camino de luces en lo que debería ser un sendero peatonal en la parte posterior de la estructura central: lo malo es que lo hicieron sin delimitar y en la arena.
A todo lo que hace falta la contralora Morales lo llama “temas externos”, que ahora tendrán que contratar por aparte, lo que encarecerá la obra, dejando la sensación de que no fue planificada ni diseñada con todos sus elementos.

La contralora dijo que “no constituyó un detrimento patrimonial” la demora ni lo que faltó por construir, ya sea porque no planificaron bien la obra o porque la plata no alcanzó.
Durante la parálisis que denunció 30dias.co, en marzo de 2024, el contratista exigía $12 mil millones para terminar, pero solamente le adicionaron cerca de $5.000 millones: “no habrá más plata”, le dijeron de manera tajante.
CONFLICTO SIN SOLUCIÓN
El pasado 10 de enero, tras la denuncia de 30dias.co de que iban a inaugurar el Centro Náutico inconcluso, como en efecto sucedió, representantes de la comunidad de Salinas del Rey fueron citados a la empresa Puerta de Oro, operadora de la obra.

Ese día, antes de que todo terminara por graves señalamientos del hotelero Juan Manuel Tangarife sobre que estaban favoreciendo a comerciantes amigos o familiares de funcionarios públicos para que se encargaran de las ventas en el Centro Náutico, hubo una serie de compromisos con la comunidad.
Un compromiso fue que la Dimar, a través del Comité de Organización de Playas de Juan de Acosta, delimitará la zona en la que los residentes de Salinas del Rey podrán bañarse. La comunidad exigió en esa reunión que les habiliten un costado de la ensenada, porque el resto de la playa es “muy peligroso por sus corrientes”, tanto que ya han sucedido varias tragedias por personas ahogadas.
A Verano le preguntamos sobre ese compromiso. Quien respondió a su lado fue Jorge Ávila, gerente de Proyectos y Parques de la Gobernación del Atlántico.
“Esa es una competencia de la Dimar. Hicimos unas mesas de trabajo para que la Dimar haga la zonificación. Eso ya está determinado, se les comunicó a los vecinos (…). Ya hay una señalética que indica donde pueden bañarse”, aseguró Ávila a los medios.

Ante ese anunció que ponía fin a una de las exigencias comunitarias, 30días.co habló a Juan Carlos Bacca, presidente de la Junta de Acción Comunal, quien ha sido un conciliador frente a los reclamos de los residentes. Respondió que no es cierto que ya tengan asignada un área para bañarse. Sólo hay un anuncio, mas no está delimitada el área. Es decir, el conflicto y el reclamo subsisten.
No es cierto que les hayan devuelto la playa
Tras la puesta en servicio del Centro Náutico siguen pendientes otras controversias por resolver con los propietarios de predios. “Si no nos cumplen, en cualquier momento habrá un bloqueo. Por ejemplo, si no hay vías, aquí no entrará nadie”, es el mensaje que mantienen quienes consideran que deben acudir a las vías de hecho ante las promesas incumplidas.
“Pasaron una catapila, trajeron unas pilas de tierra, para nivelar la vía principal, pero qué va a pasar en invierno. Quién responde por las demás vías que la Gobernación dañó y no arregló”, insisten en denunciar.
Como lo hicieron en la reunión en Puerta de Oro, también se quejaron de la inseguridad: “nadie está velando por nuestra seguridad; siguen los robos en las cabañas”.