El ministro Jonathan Malagón quería inaugurarla este viernes, pero como sigue paralizada el alcalde le habría dicho que no iba a estar en el Municipio.
Por José Granados Fernández
Twitter: @JoseGranadosF
Casi dos meses después de haber recibida la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, PTAR, el alcalde de Malambo, Rumenigge Monsalve, no la ha puesto a funcionar, propiciando un daño patrimonial a la Nación, en específico a Findeter que la construyó a un costo de $19.467 millones, y permitiendo que continúe la destrucción del medio ambiente municipal por la contaminación de las ciénagas de su jurisdicción.
El pasado 29 de octubre informamos que el mandatario malambero había recibido en secreto la moderna infraestructura, trámite tras el cual surgió un pleito judicial con el propietario de la finca El Encanto que reclama como suyos los terrenos donde la construyeron.
Ahora, creyendo que la PTAR estaba en funcionamiento, el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, quería inaugurarla formalmente este viernes, para completar el proceso de entrega que Findeter llevó a cabo el pasado 30 de septiembre en acta firmada con Monsalve, pero se encontró con que éste no la ha puesto a funcionar ni la ha entregado al operador de acueducto y alcantarillado, Aguas de Malambo, filial de EPM Medellín.
Por esa razón, Monsalve le habría dicho a Malagón que no iba a estar mañana en Malambo para recibirlo. “El ministro tuvo que modificar su agenda: ahora solo irá a Soledad y luego atenderá otros compromisos con la Gobernación”, dijo una fuente consultada en Bogotá.
Fuentes consultadas sobre lo que está sucediendo informaron que Rumenigge Monsalve no quiere entregar la PTAR a Aguas de Malambo porque desea que la Alcaldía reciba ese recaudo, cuando el operador municipal tiene una “estructura de costos diseñadas con el menor impacto para el bolsillo de los usuarios”, pues hay que contar con los subsidios de alcantarillado que recibe la población e invertirlos en insumos para el tratamiento de las aguas residuales que hoy caen a las ciénagas Malambo y Mesolandia.
“Mientras él no toma decisiones, quienes se afectan son los usuarios y continúa el deterioro ambiental; es inconcebible que una obra de esta importancia siga paralizada, sin funcionar, corriendo el riesgo de sufrir daños”, manifestó otra de las fuentes consultadas.
Además de esta indecisión, el alcalde Monsalve debe comenzar a dar respuestas a preguntas sobre el predio que el ganadero José Asdrúbal Botero dice que es suyo. Al darle trámite a un derecho de petición, el Viceministerio de Agua y Saneamiento Básico le trasladó al mandatario el reclamo del hacendado sobre el presunto no pago del terreno donde hicieron la construcción, sitio que se debía aportar el municipio en su convenio con Findeter.
Al trasladarle el derecho de petición, la dependencia nacional le manifestó a Monsalve, en carta del 9 de noviembre, que responder este caso es de su competencia, teniendo en cuenta que se debe aclarar la titularidad del lote de matrícula inmobiliaria 040-510663, así como el presentado para la viabilidad del proyecto, cuya matrícula inmobiliaria es 040-437822, que es donde se construyeron las lagunas de oxidación.
También le recuerda que es su responsabilidad garantizar la prestación eficiente de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo para lo cual debe “realizar las gestiones necesarias” a fin de que la Planta de Aguas Residuales entre en operación y beneficie a los pobladores, pero Rumenigge Monsalve ha incumplido ese objetivo.
Es decir, siguen contaminadas hasta las playas de Malambo que él se inventó al plagiar gran parte de un programa de gobierno referente a Puerto Colombia, que el año pasado presentó en la Registraduría al inscribirse como candidato.
